septiembre 1, 2024 | by Aventurahernanpelea
En Pontones, un pintoresco pueblo enclavado en la Sierra de Segura, las historias se transmiten de generación en generación, y algunas de ellas son tan curiosas como entrañables. Una de las más peculiares es la de por qué los huevos se cuentan en docenas o medias docenas. ¿Alguna vez te lo has preguntado? ¡Aquí te lo contamos!
Hace años, Pontones no era solo famoso por su tranquilidad y sus paisajes de ensueño, sino también por sus gallinas. En casi todas las casas había un corral donde las gallinas ponían huevos a diario. Estos huevos no solo servían para hacer deliciosos platos, sino que también tenían un valor especial: eran una especie de “moneda de cambio” en la economía local.
En el pueblo llegaron a funcionar hasta tres granjas de gallinas, que no solo producían para el consumo local (porque casi todas las familias ya tenían sus propias gallinas), sino principalmente para llevar esos huevos a la ciudad. Sí, los huevos de Pontones tenían un largo viaje por delante antes de llegar a las mesas urbanas.
En un tiempo en el que el dinero no abundaba en los bolsillos, los huevos se convirtieron en un bien de intercambio vital. Las familias en Pontones los usaban para conseguir productos que no podían producir ellos mismos, como pan, ropa, o utensilios. Así que, en lugar de pagar con monedas, los pontoneros usaban sus huevos frescos como moneda de cambio. ¡Imagínate ir al mercado con una cesta de huevos en lugar de una billetera!
Ahora, vamos al meollo del asunto: ¿Por qué contamos los huevos en docenas o medias docenas? Esta forma de contar tiene una larga historia que se remonta a la practicidad y al ingenio de las comunidades rurales, no solo en Pontones, sino en muchos lugares donde las gallinas y sus huevos eran esenciales para la vida diaria. La explicación es sencilla: se contaban de seis en seis porque en cada mano caben tres huevos cómodamente, lo que hacía más fácil y rápido el proceso.
Con el tiempo, este método práctico se popularizó y se estableció la costumbre de contar los huevos en docenas (12) o medias docenas (6), ya que permitía llevar la cuenta de manera simple y eficiente. En Pontones, esta tradición se mantuvo viva, y aunque no nació aquí, forma parte del día a día de muchas familias del pueblo, igual que en otros lugares del mundo rural.
Para hacerte una idea más clara, te compartimos una imagen de aquellos días en Pontones, donde se puede ver cómo las personas contaban los huevos de seis en seis, preparándolos en cajas para su transporte a la ciudad. Este pequeño detalle en la imagen captura una tradición que ha sido parte de la vida cotidiana en el pueblo y que sigue viva en la memoria de sus habitantes.
Pero esta no es la única historia curiosa que tiene Pontones. Si te gustan las anécdotas y quieres conocer más sobre este encantador lugar, no puedes perderte nuestra visita guiada. Recorreremos el pueblo y te contaremos más historias como esta, que muestran el ingenio y la tradición de sus gentes. Y cuando estés por aquí, pásate por la oficina de Aventura Hernán Pelea. Estaremos encantados de ayudarte a descubrir todos los secretos de Pontones. ¡Nos vemos en el pueblo!
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